VALÈNCIA. En noviembre de 2024, casi en paralelo a la apertura de provisional23, nacía en Valencia un espacio que durante varios meses –y a través de 17 exposiciones semanales consecutivas– catalizó y dio un fuerte impulso a la escena artística emergente de la ciudad. Ese espacio fue GE53, una galería autogestionada que se consolidó como un lugar de cruce: de prácticas y preocupaciones diversas, de generaciones, y de voces tanto locales como foráneas.

Lejos de pretender representar una única línea estética o discursiva, GE53 funcionó como una plataforma abierta donde se compartieron procesos, se activaron vínculos y se generaron narrativas desde los márgenes. Su existencia efímera pero intensa logró articular una red de colaboración que aún resuena.

La exposición que ahora se presenta en Madrid reúne el trabajo de nueve artistas que formaron parte de GE53, y que a su vez dialogan con los objetivos de provisional23. Esta muestra nace con una doble intención: por un lado, generar contexto y vínculos dentro de una praxis generacional que se despliega en un panorama más amplio; por otro, tejer conexiones entre escenas que normalmente se perciben como periféricas, proponiendo nuevas formas de articular la relación entre el centro y sus márgenes.

La primera exposición colectiva de provisional23 acoge la obra de los artistas más emergentes de la escena valenciana, y reúne a 9 de los 17 artistas que expusieron en la galería GE53 de Valencia: Nuria Atarés Montanuy, María Burgeria Reig, Javier Camps, Blanca Espasa, Alejandra Martínez Valor, Lú Mateo, Carla Quesada, Pablo Quesada y Solonur.

Así, la muestra se propone como un gesto de desplazamiento: trasladar la escena emergente valenciana al centro, trayendo a Madrid no solo las obras, sino también los ecos, fricciones y potencias de una comunidad que trabaja colectivamente por imaginar otras formas de estar y hacer en el arte contemporáneo con una muestra comisariada por Pedro Huidobro y Pablo Quesada.

Sobre provisional23

provisional23 es un espacio independiente dirigido a acoger exposiciones de arte emergente en Madrid. La particularidad del proyecto reside en el lugar en que se desarrolla. Tomando distancia de otros medios expositivos como el white cube, las naves industriales o los atelier de artista, las exposiciones se articulan en el  interior de un edificio, empleando sus escaleras y rellanos. La propuesta incorpora nuevos desafíos para los artistas: la verticalidad, la narrativa que exige el recorrido de los peldaños, la adecuación site-especific de las piezas, etc.

Debe su nombre a la placa original del edificio que a día de hoy se mantiene y que en 1908, justo encima de la puerta, hacía de señalética “provisional” para indicar el número del domicilio (23) y de la calle, por entonces aún en desarrollo. Además de poner el foco en el edificio como protagonista de la propuesta el nombre de provisional23 inspira también la dinámica de las exposiciones, que se celebran con una periodicidad de una al mes. Abrió sus puertas por primera vez en septiembre de 2024 y desde entonces ha acogido la obra de artistas como Rubén Ojeda, Hodei Herreros, o Sandra Mar.