Sin salirse del recetario tradicional, decidieron revestir su propuesta con un toque singular -el de las recetas heredadas de la abuela de Alkis- y una estética fresca y contemporánea que impregnara tanto los emplatados como el propio espacio. La luz natural y los colores mediterráneos por antonomasia -el blanco y el azul- presiden tanto en la vajilla como en el mobiliario de este agradable restaurante cercano a la plaza de la Virgen.
“En Valencia había mucha pita y mucho street food, pero nosotros queríamos hacer una cocina un poco más elaborada, un poco más de casa. Ir más allá de la mussaka y el tzatziki, aunque también los tenemos, e incluyendo cosas como la pasta griega o el bacalao skordalia”, nos comenta Alkis, originario de Kiato, una ciudad de Grecia situada en la unidad periférica de Corintia. En la carta no encontramos necesariamente especialidades de su región, pero todas las elaboraciones tienen la particularidad de que incluyen las pequeñas variaciones que la abuela de Alkis introducía a las recetas de toda la vida.

Con la llegada del verano -que este año ha coincidido con la celebración de su noveno aniversario-, Kuzina recupera platos frescos que triunfaron el año pasado como la ensalada de sandía con crema de queso feta, pero mantiene algunos de sus imprescindibles. Entre ellos, esta semana destacamos el arni lemonato, o cordero al limón y vino blanco. Un guiso tradicional que requiere varias horas de cocción a baja temperatura y se acompaña de patatas asadas en bastones con crujiente de queso y hierbas griegas. (El camarero que nos atiende nos cuenta que, en su voluntad por reproducir al máximo los sabores primigenios, Alkis y Lydia importan desde el país heleno gran parte de los productos que utilizan en la cocina, incluyendo ingredientes tan comunes como el orégano). El resultado es muy similar a nuestra carrillera, con la carne melosa y empapada de jugos deliciosos, pero con un toque cítrico.
Lo suyo es acompañarlo de uno de los vinos griegos que nos ofrecen en carta -los hay del Peloponeso, las islas Jónicas, Macedonia central, Ática, Tessalia…-. Nosotras nos decantamos por Genesis, una mezcla de Sauvignon Blanc con la variedad de uva griega Roditis. Aromático y elegante. Perfecto para el verano.