VALÈNCIA. Un fatídico 24 de junio del 2024 decenas de inmigrantes del África subsahariana perdieron la vida intentando cruzar la valla de Melilla. La imagen del salto masivo organizado para traspasar la frontera hispano-marroquí dieron la vuelta al mundo y a día de hoy aún arrastra una cifra de muertos que no se acaba de concretar del todo: entre 23 inmigrantes y 2 gendarmes o 37 inmigrantes en una de las versiones extraoficiales del caso que aún sigue en investigación. Parte de estas historias ahora toman las páginas de Los Nadie (Ediciones Dolmen), una novela gráfica que invita a reflexionar sobre esta tragedia encapsulando el relato de cinco víctimas mortales de la tragedia: Mohamed, Hanin, Bishara, Myasar y Anwar, cuyas historias fueron recopiladas por el periodista Sergio Illescas a través de sus amigos y familiares.
Tres años después de lo ocurrido sus relatos toman forma en un trabajo en el que, junto al artista y coautor Mario-Paul Martínez busca investigar lo que sucedió aquel día entre viñetas. Para ello Martínez e Illescas coordinan una novela gráfica en la que estos cinco relatos se cuentan a través del dibujo de cinco ilustradores afrodescendientes: Eusebio Nsue (Guinea Ecuatorial), Gabriel Castillo (República Dominicana), Shiroug Idris (Sudán), Zainab Fasiki (Marruecos) y Frank Xarate (Colombia). El relato toma València este 14 de junio, a las 12:00 horas, en FNAC con una presentación a manos de Papa Balla Ndong, Migrólogo por la Universidad de Valencia y Presidente de la Federación Unión Africana.

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- Imágenes cedidas por Dolmen Editorial
Antes de la presentación Martínez atiende a Culturplaza para explicar la historia real tras Los Nadie, que ahora entre viñetas cuentan su verdad. “Decidimos investigar cinco relatos reales en primera persona para hablar de lo que siempre se evita: los muertos. Cuando se nos planteó el proyecto pensamos primero en hacer un documental, pero pensamos que la novela gráfica nos iba a permitir tener muchas más capas de información y podría llegar a distintos niveles a nivel social”, explica uno de los coordinadores del proyecto. Un libro en el que tan solo coordina a los autores reales, ya que esta historia no podía estar contada por “dos blancos al otro lado del charco”.
“Sabíamos que teníamos que contar con la visión de personas migrantes que sepan comprender con su propio estilo y sensibilidad. No se les dieron pautas concretas para relatar esa parte de su historia, queríamos que pudieran encontrar un lugar para retratar esta parte de la historia con total libertad gráfica”. Gracias a esta combinación de relatos la lectura, aunque versa sobre una misma realidad, dosifica pequeñas dosis de realidad de estas cinco historias de las víctimas. “Las historias son reales, pero el enfoque es libre, nuestra labor como moderadores era poner las ideas e historias en común, pero el trabajo es todo de las artistas que consiguen dar forma a la realidad de las víctimas”.
Entre viñetas en blanco y negro y dibujos en colores fríos hay también escenas e imágenes que se repiten como “guiño” a un relato coral en el que los personajes viven historias cruzadas. Algo que para Martínez lleva al lector a reflexionar sobre la tragedia, sobre las partes en las que las historias convergen y sobre los datos que se cuentan a través del dibujo: “Queríamos contar la historia con la gente de allí y conseguir que llegue a todo tipo de públicos, tres años más tarde de lo sucedido es importante seguir dando visibilidad a esta tragedia que aún sigue teniendo cabos sueltos”.

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- Imágenes cedidas por Dolmen Editorial