VALÈNCIA. Austria es la gran ganadora de Eurovisión 2025. El artista JJ se ha alzado con el micrófono de cristal con su tema Wasted Love gracias al televoto que le ha otorgado 170 puntos dejándole en primera posición con 436 puntos en una final muy reñida. Israel ha quedado en una polémica segunda posición con 357 votos recibiendo 297 puntos del televoto. Estonia ha quedado en tercera posición con 436 puntos y España ha quedado antepenútlima -en la posición 24, tercera desde el final- con tan solo 37 puntos, 10 de ellos del televoto, una baja puntuación de Melody se ha tomado con mucho humor.

La gala ha estado muy marcada por la polémica presencia de Israel en el concurso. Minutos antes del inicio de la gala RTVE emitía un mensaje a favor de Palestina sobre la pantalla en negro: “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina”, un mensaje que condena la participación de Israel en el concurso y que podría darle problemas a la cadena ya que, tras los comentarios de Tony Aguilar y Julia Varela recordando la cifra de víctimas de los ataques israelíes en Gaza -más de 50.000 personas- en la semifinal y haciendo un llamamiento a poner a debate la participación de Israel en el festival haciendo un llamamiento "por la paz, la justicia y el respeto por los derechos humanos". La organización de Eurovisión les advirtió de posibles sanciones si sus locutores volvían a hacer comentarios que “consideraran políticos sobre las víctimas que está provocando la ofensiva israelí en Gaza”. 

Justo después de las votaciones y través de X -antes Twitter- Melody se quiso dirigir a sus fans para agradecerles por darle una noche y un show que "no olvidará jamás": "Estoy muy satisfecha con la actuación que he hecho, me parece que hemos hecho un gran trabajo (...) Vocalmente estoy muy feliz y los bailarines son unos máquinas estoy muy contenta. Me quedo con el amor, cariño y respeto que todos los países han mostrado a nuestro trabajo", ha explicado la artista prometiendo con sus seguidores una "charlita más larga" en la que hablar mejor de todo lo ocurrido tras cámaras. "Hablaremos con claridad de lo que he visto y de lo que opináis tanto vosotros como yo. Estoy muy feliz y satisfecha porque nosotros hemos ganado. El amor está por encima de todo, y que viva el arte y la música aunque a veces prevalezcan otras cosas".

 

 

Tras este mensaje de apoyo la gala comenzó con un divertido vídeo presentaba el “viaje del micrófono plateado” para llegar hasta el estadio de St. Jakob-Park en Basilea, donde la gala arrancó con la actuación de le ganadore del año pasado, Nemo, que hacía la broma de recibir el micrófono de manera "patosa" como le pasó en el año pasado, cuando se le cayó al suelo nada más recibirlo tras quedar en primera posición con The Code. Luego se subieron al escenario las presentadoras de la gala: la humorista Hazel Brugger -la exrepresentante suiza en 1991- Sandra Studer y Michelle Hunziker.

 

La gala comenzaba con la actuación de Kyle Alessandro, de Noruega con su tema Lighter, luego fue el turno de Laura Thorn con La poupée monte le son representando a Luxemburgo. La actuación comenzaba desde el suelo situando a la cantante en una casa de muñecas improvisada desde la que salía para criticar la lectura de las mujeres como “muñecas”. Tras ella llegó Tommy Cash para representar a Estonia con Espresso Macchiato, un tema muy complejo en el que el cantante bailaba de manera discorde a la melodía y la letra.

 

La actuación de Israel no fue casi comentada en la postal de Eurovisión por parte de RTVE y se hizo con un tono muy sobrio. Actuó Yuval Raphael con New Day Will Rise y aunque se subió su sonido se podían oír durante la canción abucheos constantes por parte del público, principalmente en el final de la canción donde la artista terminaba el tema casi susurrando. Justo antes de España fue el turno de Lituania con la banda Katarsis que interpretó Tavo akys con una puesta en escena en la que no faltaron los ventiladores, las caras largas para acompañar las melodías post punk.

 

 

Y por fin, en el first half, llegó Esa diva de Melody para interpretar a España. Comenzó con su silueta con el sombrero sobre fondo blanco arrancando su actuación con mucha teatralidad y arte. Los bailarines salieron de la cola de su vestido y en seguida el sombrero se fue por los aires para dejar su cara al descubierto para cantar el estribillo al que llegó con un velocísimo cambio de look. El público coreaba el estribillo y luego llegó el momento más “techno” de la canción y un potentísimo grito de "diva" que fue aplaudido por el público. Sorprendió con un chillido de “poderosa” y finalmente, al terminar la actuación, se decidió a hacer el esperadísimo “helicóptero” con el pelo. Marca de la casa.

 

Tras el subidón de España llegaba Ucrania con Bird of Pray de la banda Ziferblat que se subía al escenario brillando, literalmente, y jugando con un espectáculo de demasiadas luces que podría haber provocado un apagón en el resto de Basilea. Le seguía What the Hell Just Happened? con la banda Monday para representar a Reino Unido -aunque no pertenezcan a la Unión Europea- con un homenaje a las princesas Disney en la que no faltó pedrería por todos los lados y un tema con actuación digna de teatro musical y que bailaba entre varios géneros -o lo intentaba- entre el pop y el rock.

 

 

Para representar a Austria llegó JJ con su tema Wasted Love que se veía blanco y negro poque Reino Unido se llevó todos los colores con su actuación. La canción era una de las favoritas en la casa de apuestas por el cambio de registro vocal del cantante que jugaba con un estilo más operístico y un final con luces estroboscópicas que podrían haber provocado un ataque de epilepsia a cualquiera y una melodía techno. En décima posición llegaba Islandia con Róa interpretada por la pareja de hermanos VÆB y con un estilo muy electrónico y fiestero.

 

Más tarde fue el momento de Letonia con el grupo Tautumeitas compuesto por un coro de seis mujeres con su tema Bur man laimi. La actuación presentaba a las cantantes y bailarinas con un traje de transparencias y el pelo estilo wet look que junto al fondo azul les hacía parecer parte de una nueva secuela de Avatar. Tras esta peculiar actuación llegó Claude representando a País Bajos con C’est la vie, un tema que comenzaba con un estilo de balada que se iba “animando” poco a poco por los bailarines y los violines que despidieron a Claude antes de que rompiera a llorar al final de la canción.

 

 

Tras el momento lacrimógeno de la gala llegó el techno de Ich komme, el tema con el que Erika Vikman representaba a Finlandia y que también estaba entre los favoritos. La artista rompió con todo a su paso y tiró por el escenario hasta tres pies de micro durante su actuación que marcaba el ecuador de la gala con un final explosivo en el que flotó sobre el escenario del St. Jakob-Park sobre un pie de micro dorado que tiraba fuego… ¿alguien da más?

 

Italia se subió al escenario con Volevo essere un duro, un tema interpretado a guitarra, piano y armónica por Lucio Corsi, que iba vestido como un miembro de The Beatles pero maquillado como Marilyn Manson. Justyna Steczkowska interpretó el tema Gaja para representar a Polonia, con una actuación en la que se hacía un himno “postapocalíptico” que cerraba con un dragón flotante en la pantalla trasera mientras Justyna se elevaba sobre el público al más puro estilo Juego de tronos. Sin duda el estilo “techno” fue la nueva balada en esta edición, seguía Alemania con Abor & Tynna interpretando el tema Baller lleno de luces y juegos con las animaciones sobre el suelo, un recurso muy utilizado también en esta edición.

 

Klavdia, con sus enormes gafas, interpretó Asteromáta, un tema que hablaba sobre el drama de los migrantes para representar a Grecia con una puesta en escena que convertía el escenario en ruinas que se derrumban tras la cantante que permanecía parada sobre una especie de “piedra” situada en el centro del escenario. Suiza rompió con una propuesta más metalera: Voyage, interpretada por Zoë Më quien corrió sobre una cinta de correr fija en el escenario mientras huía del “fuego” que salía de los lados. Volvió a suavizarse el tono de la gala con la balada Serving de Miriana Conte para Malta. Al contrario que Ucrania con Bird of Pray la actuación de Manta tenía un tono de luz apagado y suave. 

 

 

Una de las sorpresas de la noche fue la actuación de Malta. Mariana Conte cantó Serving con una puesta en escena coronada por una bola de discoteca dentro de una boca abierta enorme y con un dance break marcado por un juego de abanicos de los bailarines. Como dato, la artista tuvo que cambiar el nombre de la canción de Serving Kant a Serving por la censura de la UER. Después de que Mariana “sirviera” llegó la balada de la banda Napa representando a Portugal con Descolocado con una puesta en escena que recordaba a un concierto de Taburete.

 

Con una puesta en escena muy discotequera se subió al escenario Sisal con su tema Hallucination representando a Dinamarca. La artista jugó con los cambios de escenario y terminó con un estribillo gritado, alumbrada por luces de todos los colores y con un enorme ventilador que puso su vestido a bailar. Volviendo a las canciones con tono más humorístico Sueca y la banda KAJ interpretaron Bara Bada Batsu un tema ambientado en un falso bosque que más tarde se convertía en una sauna. Del bosque pasamos a la playa con la actuación de Louane dedicada a su madre con Maman para representar a Francia, terminando la canción con una voz infantil llamando a su “mamá”. Esta balada sobre el vuelo hizo que lloviera arena sobre la cantante durante toda la actuación.

 

Llegando casi al cierre de la gala y en penúltimo lugar fue el turno de San Marino con el tema Tutta l’Italia interpretado por Gabry Ponte. En el juego de pantallas se veían constantes alusiones a Miguel Ángel y una short film de los tópicos italianos. La gala la cerraron los dobles de Amaral: Shkodra Elektronike, con su tema Zjerm para representar a Albania sobre fondos rojos y negros con un baile estilo vogue y agotando todas las existencias de los lanzallamas que que rodean al escenario. 

 

Tras la actuación de Nemo, le artiste no binarie que ganó la edición pasada el micrófono de cristal y un mash up de varios temas Eurovisivos para hacer tiempo llegó el momento de las votaciones. “The booty hypnotic from Spain”, Chanel, le dio sus doce puntos a Suiza con su propuesta Voyage, interpretada por Zoë Më. Albania le dio 10 puntos a España y Melody también recibió solo 10 puntos del televoto algo que la artista se tomó con humor tal y como lo hizo Dinamarca cuando recibió tan solo 2 puntos. Israel en cambio recibió 297 votos a través del televoto, dejándoles en el último tramo de votaciones en primera posición y provocando un final de la noche un tanto amargo que se resolvió con la victoria de Austria y la actuación final de JJ que ha recogido el micrófono de cristal entre lágrimas y arropado por el público.