VALÈNCIA. La sede del nuevo Teatre Escalante está más cerca de ser una realidad. Hace casi un año que la Diputació de València anunciaba que el hogar definitivo del proyecto escénico sería uno de los espacios del complejo del Instituto Valenciano de Audiofonología (IVAF), descartando así la construcción de un nuevo edificio. La decisión suponía dar por fin respuesta a casi una década sin sede estable, un movimiento que se marcaba como objetivo encargar la redacción del proyecto en otoño de 2024, un calendario inicial que, sin embargo, acabó siendo modificado a causa de la Dana.
Este 2025, con todo, parece el curso definitivo para impulsar la nueva sede del teatro, un proyecto que sigue encima de la mesa y que, tras el parón inicial, ya ha comenzado a dar sus primeros pasos de cara a la futura transformación de las instalaciones del IVAF en la sede del teatro y su escuela. Así pues, la Diputació de València ha iniciado el proceso de licitación de la redacción del proyecto, para lo que ha destinado un presupuesto base de 406.334,71 euros sin impuestos, proceso al que se han presentado dos ofertas.
La previsión de la corporación es tener el nombre de la empresa adjudicataria en un par de semanas, tras la evaluación de los juicios de valor de las empresas licitadoras. A partir de ahí, la empresa dispondrá de dos meses para la redacción del proyecto básico, el cual permitirá solicitar los pertinentes permisos, avanzando así los trámites burocráticos de manera paralela al proceso de redacción del proyecto de ejecución, con el objetivo de poder iniciar las obras lo antes posible, según explican desde la propia Diputació. En total, el presupuesto previsto para la obra es de 5,7 millones de euros y el plazo de ejecución será de 16 meses.
Ubicado en la calle Juan de Garay de Valencia, junto al hospital Doctor Peset, el edificio que se va a convertir en la sede definitiva del Teatro Escalante está formado por tres plantas y un sótano. Para el salón del teatro se plantea que pueda cambiar su configuración con un sistema de butacas escamoteables u otros sistemas que permitan disponer de de la sala en dos formas: por un lado, como salón de actos -con capacidad para público sentado de entre 300 a 340 personas- y, por otro lado, como teatro, para lo que la capacidad de público sentado se reduce a en torno a 200 personas.
Especialmente relevante es el hecho de que el el teatro contará con un espacio para representaciones al aire libre que contará con casi la misma capacidad que el salón interior en ‘modo teatro’. En este sentido, se plantea la creación de un auditorio exterior con capacidad para entre 150 y 200 personas, que contará con su propio almacén, aseo o zona técnica, un espacio se imagina de “carácter liviano e integrado en el entorno” y con zona de sombra tanto para el público como para la zona escénica.
Cabe recordar que con esta nueva sede se unificará en un mismo espacio tanto el escenario como la escuela, una zona docente que contará con salas de ensayos y aulas para impartir clases de interpretación; danza y movimiento; corporales, esgrima y circo; así como un aula para clases teóricas. Se prevé, además, el montaje de un conjunto modular provisional que albergue el centro educativo durante la ejecución de las obras. A esto se suma otro espacio destinado a las actividades istrativas propias del centro.
La construcción de esta nueva sede dará un espacio fijo y definitivo al Escalante, que más de treinta años después de su nacimiento, cerraba en 2016 su histórica sede, ubicada en la calle Landerer. Un informe del arquitecto de la Diputación de València, institución de la que depende el proyecto aunque no era propietaria del inmueble, determinaba la clausura del espacio a causa de unos graves daños estructurales que obligaba a una profunda rehabilitación, dando paso a un largo periodo sin sede estable.
Desde que bajara la persiana, el Teatre Escalante ha seguido existiendo como marca, de hecho en este tiempo ha recibido reconocimientos como la Medalla de Oro de la Academia de las Artes Escénicas de España, aunque ha operado ‘de prestado en distintas salas de la ciudad de València como el Teatre el Musical (TEM), el Teatre Martín i Soler de Les Arts o la nave 3 de Ribes, entre otros.