VALÈNCIA. Si algo ha quedado claro en Torrent es que la llave del gobierno local la tiene, en estos momentos, el exconcejal de Vox Guillermo Alonso del Real. El edil no adscrito abandonó su grupo municipal por considerar que no contaba con “el apoyo real del partido en la relación con el socio de gobierno”. Y ahora Alonso del Real se ha convertido en el actor decisivo del tablero político local.
En declaraciones a Valencia Plaza, el concejal ha itido que “ha habido conversaciones, pero solo tanteo”, y ha añadido: “Nada en firme”. Por ahora, no ha despejado la incógnita sobre su postura ante una eventual moción contra el ejecutivo de la alcaldesa, Amparo Folgado: no ha confirmado ni un apoyo ni una oposición claros a dicha iniciativa.
Hace apenas unas semanas, en una entrevista con este periódico, Alonso del Real ya apuntó la misma línea de ambigüedad: “Hoy no me mojo... ahora mismo todavía estoy aterrizando de la decisión que he tomado”, señaló entonces. Más recientemente, en declaraciones a Levante-EMV, el edil rebajó las expectativas sobre un posible cambio de gobierno: “A día de hoy no hay moción de censura”, afirmó. Y, ante la posibilidad de que esta pudiera articularse en las próximas semanas, zanjó: “Mucho se tendría que correr para eso”.

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- Foto: EDUARDO MANZANA
La ciudad, que supera los 90.000 habitantes, representa un bastión electoral clave en l'Horta Sud y en la Comunitat Valenciana, y actualmente se gestiona bajo el ejecutivo del Partido Popular (PP) y Vox que lidera Folgado. La suma de los nueve concejales populares y los cuatro de la formación de extrema derecha permitió alcanzar la mayoría absoluta, con 13 ediles, frente a los 12 del bloque progresista. No obstante, los equilibrios internos han sido frágiles desde el inicio del mandato, y ahora, con la salida de Alonso del Real, se quedan en un empate técnico.
La moción debería presentarse antes de las fiestas
La posibilidad de una moción de censura sigue ganando terreno. En los últimos días, los portavoces de PSPV y Compromís han confirmado que hay movimiento en sus formaciones. Tanto Andrés Campos, por parte socialista, como Xavi Martí, desde Compromís, coinciden en que, si la moción prospera, deberá hacerlo antes de las fiestas patronales de Torrent, a finales de julio. “Más tarde es difícil”, advierten. Si no se concreta en ese plazo, cualquier intento de relevo en la alcaldía quedaría aplazado hasta septiembre, tras el parón de verano. Aún así, según Campos, "no hay nada claro".
Además, comienzan a aflorar condiciones internas: Compromís ha expresado su disposición a apoyar la moción, siempre que Alonso del Real no asuma competencias ejecutivas en caso de respaldarla.

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- Foto: EDUARDO MANZANA
Lo que también parece consolidarse es que Jesús Ros, concejal del PSPV y exalcalde de Torrent durante siete mandatos, sería el candidato para sustituir a Amparo Folgado. La oposición da por hecho que Ros volvería a la alcaldía si la moción se activa. Compromís considera que, en ese escenario, corresponde al PSPV —como fuerza más votada del bloque progresista— liderar las negociaciones.
En conversación con Valencia Plaza, Xavi Martí lo dejó claro: “Yo sí que he tenido conversaciones con Andrés Campos por si hubiera una hipotética moción de censura; con el señor Alonso del Real no he hablado de ese tema. Creo que no toca. La iniciativa corresponde al PSPV como el partido más votado en las pasadas elecciones”. Sobre los desencuentros del pasado entre fuerzas progresistas, Martí apuntó: “En otras legislaturas no había unidad por motivos ideológicos, pero ahora sí”.
Folgado guarda silencio sobre la moción
Mientras tanto, Amparo Folgado mantiene silencio sobre una posible moción de censura. Tras la salida de Alonso del Real del equipo de gobierno, la alcaldesa reafirmó su “compromiso” con un gobierno municipal “estable, eficiente y leal al mandato ciudadano”. En las últimas semanas ha intensificado su agenda institucional: hizo balance de las actuaciones tras la DANA en un foro sobre reconstrucción y, días antes, expuso los principales logros del ejecutivo en los últimos dos años. Por ahora, no ha trascendido ninguna maniobra para recomponer la mayoría o buscar nuevos apoyos.
La poco previsible caída del gobierno de Folgado, que no se puede confirmar por la falta actual de apoyos, podría tener repercusión más allá de Torrent, al tratarse de una de las principales plazas de la Comunitat en manos del PP, y un ejemplo de alianza con Vox, pues Torrent es un bastión que todos quieren gobernar.