VALÈNCIA. El sistema educativo se enfrenta a un "complejo" panorama de uno de sus principales bastiones: el profesorado. Los síntomas de agotamiento, desmotivación y estrés laboral se incrementan en una plantilla de docentes con una edad media próxima a la jubilación y para la que es difícil encontrar relevo generacional en áreas específicas como Matemáticas o Informática. Así lo indica la directora general de la Fundación SM, Mayte Ortiz, en una conversación con Plaza después de que el pasado martes se presentara en València el informe mundial sobre el personal docente elaborado por la Unesco y la citada organización.
"La profesión docente está pasando por un momento bastante complejo", explica Ortiz sobre algunos de los datos de este estudio, como son que el 86 % del profesorado valenciano afirma sufrir altos niveles de estrés o que el 8 % se arrepiente de haberse dedicado a la docencia.
Una situación que convive con la falta de profesorado en algunas materias específicas: "En áreas como matemáticas, por ejemplo, se han quedado sin cubrir el 39 % de las plazas vacantes porque la gente no se presenta a estas oposiciones y eso es un problema grande a corto plazo", afirma Ortiz. "Vamos a encontrarnos con que esas plazas no se van a cubrir o bien lo van a hacer con algunos titulados que tengan conocimientos afines con las matemáticas. Las dos cosas a medio y largo plazo tienen consecuencias más serias", valora.
Entre esas consecuencias, Ortiz menciona las "altas tasas de estrés y ansiedad" que el profesorado está denunciando. Además, advierte de una serie de efectos a largo plazo, como es el caso de que haya una menor demanda de una serie de asignaturas ante la ausencia de "un profesor especialista que las haya podido impartir". Ortiz también indica que en el caso de las materias específicas existe una "competencia grande" entre el sector educativo y las empresas privadas, que a menudo ofrecen mejores condiciones salariales y mayor flexibilidad de horarios.
Respecto a las causas del abandono de la profesión, Ortiz también destaca que "los continuos cambios legislativos" que se están produciendo a nivel nacional "están llevando a que tengan una sobrecarga tremenda de trabajo". "El profesorado en este momento está sometido a una ansiedad que no genera el nivel de bienestar necesario para el aprendizaje", destaca.
Según Ortiz, "los más jóvenes son los que más abandonan": "En los que llevan menos de 10 años - ejerciendo la profesión - es donde se concentra la mayor tasa de abandono". Sobre los motivos que pueden llevar a ello, la presidenta de la Fundación SM indica la diferencia entre la formación y la realidad en los centros educativos: "Esta gente joven que se ha formado en una determinada capacitación, cuando llega a la escuela, se encuentra que lo que puede hacer tiene poco que ver con lo que está formado".
Decálogo para mejorar la situación
La Fundación SM impulsó el movimiento Reivindicaremos Juntos del que surgió un decálogo de propuestas para mejorar la situación de los docentes. Según Ortiz, "aunque no están puestas de manera prioritaria", los propios docentes indican que lo primero que reclaman es "cuidar el bienestar integral de los y las docentes, importantísimo. Integral quiere decir tanto físico como mental".
El segundo punto señala la necesidad de "mejorar las condiciones de trabajo", el tercero "reforzar la atención tutorial y el acompañamiento psicopedagógico trabajando en colaboración con la comunidad educativa" y el cuarto, "crear una cultura colaborativa en las comunidades educativas que pase por el apoyo y el desarrollo mutuo".
Otros puntos clave son "apoyar la autonomía y la libertad académica", "favorecer un clima adecuado para el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje", "crear un modelo de desarrollo profesional", "cuidar los salarios", "establecer políticas de equidad de género y de diversidad cultural" e
"implicar a los docentes en la toma de decisiones".
Programa en centros valencianos
Dirigido específicamente para el caso de la Comunitat Valenciana, la Fundación SM ha puesto en marcha el programa pionero Bienestar docente Escuelas que Cuidan, en colaboración con la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) y el Centro de Humanización de la Salud. Este proyecto, desarrollado con el apoyo de Caixa Popular, tiene como objetivo diagnosticar la situación socioemocional de los docentes y proponer un plan de intervención y formación.
El programa, que fue iniciado tras la Dana del pasado mes de octubre, ha analizado a docentes de 23 colegios mediante la herramienta digital Sperantia, con la participación de 170 docentes; más del 50 % se benefició del diagnóstico por haber experimentado altas cuotas de estrés en el último año. Tras la fase de diagnóstico, se ha iniciado la segunda fase que brinda sesiones de formación y apoyo psicológico para el profesorado, tanto individual como grupal, a través de la Universidad de Comillas o del Centro de Humanización de la Salud.
