VALÈNCIA. La compañía alcireña ICFC (Ice Cream Factory Comaker) aumentó un 2% su facturación hasta los 243,5 millones de euros en 2024 -con cierre del ejercicio el 31 de agosto-, pero se mantuvo en pérdidas. Así lo recogen las cuentas de la sociedad, depositadas en el Registro Mercantil. La compañía redujo un 25% sus números rojos hasta los 6 millones de euros, frente a los 8 del año anterior. Resultados en los que siguen incidiendo los altos costes de las materias primas, tal y como recoge el informe de gestión que acompaña a las cuentas de la empresa, referente en el sector de los helados de marca de distribución tanto a nivel nacional como en Europa. La compañía también fabrica productos con las marcas de la multinacional italiana Ferrero 'Rocher Classic', 'Rocher Dark' y 'Raffaello'.
Según señalan, la compañía cerró el ejercicio 2024 con 258 millones de facturación y una plantilla de más de 800 trabajadores. Entre otras cifras, la empresa atiende a 70 grandes clientes en más de 20países, y cuenta con dos fábricas de producción dehelados: la original, desde sus inicios en Alzira, y la incorporada al Grupo en el año 2017 situada en Italia. Además de todo ello, dispone de dos filiales operativas para la comercialización de helado en Francia e Italia, cubriendo el resto de sus zonas de venta con agentes y distribuidores especializados. La producción total de helados del grupo se ha fabricado al 90% en Alzira, y el resto en Italia.
La compañía ha desarrollado las ventas de Camy, VClub -los helados veganos de Camy- y otras marcas asociadas a Soremartec Luxemburg, compañía que forma parte del Grupo Ferrero. Mientras, en el negocio de marca de distribuidor, la cuenta de resultados se ha estabilizado en relación con el año anterior por la moderación de la presión alcista de la inflación. Respecto al desarrollo de la fabricación de los helados, el informe de gestión señala que se ha continuado con el lanzamiento de nuevas referencias al mercado, según el plan iniciado en 2021. "El negocio ha seguido creciendo de forma satisfactoria", apuntan.
Sin embargo, según consta en la memoria, en 2024, la compañía dejó de producir la marca Camy, lo que ha afectado directamente a la línea de producción correspondiente. "Esta línea de producción yanotiene utilidad dentro del nuevo enfoque estratégico de la empresa, y los activos asociados a ella hanperdido su capacidad de generar ingresos futuros. La corrección valorativa se ha determinado utilizando el valor neto contable, que refleja la diferencia entre el coste de adquisición de los activos y su amortización acumulada, el cual es de 3.032 miles de euros. Asimismo se ha producido al deterioro de otros activos materiales obsoletos por importe de 4.334 miles de euros", señala.
"Durante los últimos años, el Grupo ha realizado un gran esfuerzo a través de la realización de cambios estructurales en su organización con el objetivo de simplificarla a nivel global", recoge el mencionado informe. "A pesar de la situación de perdidas en la cuenta global de explotación al final de este ejercicio, el Grupo Ferrero ha continuado apostando por el desarrollo de los helados y ha seguido invirtiendo en el en todas las áreas de negocio, continuando el plan de inversión previsto inicialmente y procediendo así a la renovación de maquinaria e instalaciones que permitirán garantizar el futuro crecimiento de las fábricas y la viabilidad del plan de negocio". La inversión realizada en maquinaria e instalaciones en estos 21 años, desde el inicio del proyecto del Grupo ICFC, ha ascendido a más de 200 millones.
