CASTELLÓ. Las nuevas conexiones proyectadas para unir las desaladoras de Moncofa y Orpesa con 30 municipios de Castellón de los consorcios de la Plana y el Pla de l'Arc (que quedarán integrados en una nueva entidad del agua provincial) tendrán finalmente un coste de 97,3 millones de euros frente a los 45 iniciales.
Se trata de una de las últimas novedades que negocian la Diputación de Castellón y la sociedad estatal de Acuamed para suscribir el convenio que contemplará la construcción de los dos enlaces de las plantas desaladoras con el objetivo de abastecer a 30 municipios de la provincia.
Su firma apremia porque los dos proyectos han previsto que la UE financie el 80% del coste, pero para garantizar la llegada de estos fondos se deben cumplir unos plazos: las obras han de empezar en 2025 y acabar en 2026.
Diputación y Acuamed negocian el convenio desde hace un año y las dos instituciones siguen manteniendo reuniones "para disponer de una propuesta de convenio que recoja las necesidades y requerimientos" de ambas partes. Se espera que sea en breve para asegurar las ayudas de la UE, pero todavía no hay un plazo concreto al respecto.
El documento final recogerá cambios en el presupuesto que se había previsto inicialmente: la conexión de la desaladora de Moncofa con depósito Pedriza ascenderá de 30 a 63,2 millones de euros, y la de Orpesa con Teulería, de 16 a 33, 8 millones.
La licitación de las obras se podrá activar cuando se formalice el convenio, aunque Acuamed avanza en los trámites previos a la construcción para agilizar plazos y no perder la inversión de Europa. Así, ya ha concluido el diseño para enlazar la desaladora de Oropesa con el Consorcio de Aguas del Pla de l'Arc, mientras está redactando el proyecto de la de Moncofa. Las obras
Las dos canalizaciones se presentan claves para reforzar el suministro hídrico en la provincia. La obra en la planta Moncofa enlazará con las poblaciones que estaban en el consorcio de la Plana, como Alqueries, Betxí, Burriana, La Llosa, Moncofa, Nules, Onda, la Vall d'Uixó, Vila-real, La Vilavella y Xilxes.
La de Orpesa contemplará el Pla de l'Arc, es decir, Benlloch, Cabanes, La Pobla Tornesa, Torre d'En Dome- nech, Vall d'Alba, Vilafamés, Vilanova d'Alcolea, Atzeneta, Benafigos, Culla, Torre d'En Besora, es y Vilar de Canes.
De esta manera, las dos desaladoras incrementarán su operatividad y justificarán el motivo de su construcción. Ambas empezaron a trabajar en 2019 tras una inversión de 100 millones. Fueron la opción escogida por el Gobierno de Rodríguez Zapatero para garantizar el agua en futuros usos urbanos frente al trasvase del Ebro. Sin embargo, hasta el momento apenas ha incorporado s por los altos costes que acarrea su uso: en estos momentos, la planta de Orpesa solo atiende a esta localidad más Benicàssim y Cabanes, mientras la de Moncofa se circunscribe al término municipal que la acoge.
Los últimos periodos de sequía han cambiado el paradigma en la provincia y la opción de las desaladoras ha ganado fuerza entre los municipios de Castellón. Además, la ampliación repartirá las cargas por su uso en la provincia y aliviará la presión económica que se ciernen sobre las pocas localidades que ahora utilizan las plantas.
Torreblanca suscribe su propio convenio
Por su parte, el Ayuntamiento de Torreblanca ha firmado un convenio propio con Acuamed para utilizar la desaladora de Orpesa y asegurar el desarrollo del PAI del golf. También conllevará la ejecución de una tercera tubería que, en este caso, queda fuera del acuerdo del consorcio provincial y no recibirá ayudas europeas. El precio de esta conexión rondará los 15 millones de euros.