La Dirección General de Energía y Minas de la Generalitat Valenciana ha concedido la autorización istrativa previa y de construcción a la planta solar “Casa Mosén”, impulsada por la empresa Greenalia Solar Power Mosén SLU. La instalación contará con una potencia instalada de 46,816 megavatios (MW) y se extenderá por los términos municipales de Salinas, Elda, Sax y Petrer. La resolución, publicada este martes en el Boletín Oficial de la Provincia, incluye también la declaración de utilidad pública para su infraestructura de evacuación.
La planta estará ubicada principalmente en Salinas, aunque la línea de evacuación atravesará los municipios de Elda, Sax y Petrer hasta llegar a la subestación eléctrica de Elda. Esta conexión se realizará mediante una línea subterránea de 66 kV que partirá desde la subestación transformadora 30/66 kV de Casa Mosén. La promotora ha alcanzado un acuerdo con la empresa distribuidora I-DE Redes Eléctricas para definir los s a la red sin interferencias con otras infraestructuras.
El proyecto ha superado un largo proceso istrativo iniciado en 2020, con hasta tres periodos de información pública debido a las modificaciones en el trazado de la línea de evacuación. A lo largo de la tramitación se han presentado numerosas alegaciones —más de 60 en total—, relacionadas con el impacto ambiental, paisajístico y urbanístico. Aunque algunos ayuntamientos como el de Salinas, Sax o Petrer presentaron objeciones, los informes técnicos y ambientales han sido finalmente favorables.
En particular, el consistorio de Salinas expresó preocupación por el impacto en zonas de alto valor ecológico, como la Laguna Salada y el entorno del “Pocico de la Tejera”. La empresa promotora modificó el proyecto inicial para minimizar la superficie ocupada y soterrar la totalidad de la línea de evacuación, salvo en el cruce del río Vinalopó. A pesar de las objeciones persistentes de Sax y Petrer, la Generalitat ha considerado que el proyecto cumple con los requisitos técnicos, ambientales y de compatibilidad territorial.
La instalación ha recibido Declaración de Impacto Ambiental favorable, con condiciones como la creación de corredores ecológicos, medidas para evitar la erosión del suelo, la conservación de flora protegida, y la instalación de charcas para anfibios. Asimismo, se prohíbe el uso de herbicidas y se fomenta la combinación del uso fotovoltaico con la agrovoltaica o la apicultura.
El proyecto contempla una inversión avalada con una garantía económica de dos millones de euros y dispone ya de los permisos de y conexión a la red. Como establece la normativa, Greenalia deberá desmantelar la planta una vez concluido su periodo de explotación, y restaurar el suelo afectado a su estado original.
Con esta autorización, la Generalitat continúa impulsando el desarrollo de energías renovables en suelo no urbanizado como parte de sus políticas de transición energética y sostenibilidad ambiental.