VALÈNCIA. En un escenario emprendedor en el que a menudo domina la narrativa tecnológica, surgen mujeres que optan por la creatividad a la hora de concebir un modelo de negocio a la vez que redefinen el significado de la innovación. Al fin y al cabo, tampoco son cosas tan dispares. Como señala Agnès Arbat, cofundadora, CEO y CMO de Oxolife, empresa que desarrolla fármacos para mejorar la fertilidad, y Premio Europeo para Mujeres Innovadoras 2025, “una persona puede ser innovadora sin ser especialmente creativa, aplicando ideas existentes de manera práctica y eficaz. Sin embargo, sin creatividad, es difícil romper paradigmas y generar soluciones disruptivas. Por otro lado, se puede ser creativa sin llegar a ser innovadora si las ideas no se traducen en acciones concretas o aplicaciones reales y entonces la creatividad se queda en el plano teórico”.

El 'primer self-photo studio'

Lejos de quedarse en la teoría, todas estas emprendedoras han pasado a la acción montando un proyecto más o menos ambicioso que comparten una chispa de originalidad. Es el caso de The Shoot Room, un estudio de fotografía profesional, pero sin fotógrafos. El concepto original surge en Asia con el nombre de self-photo studio, a medio camino entre el fotomatón de toda la vida y un estudio fotográfico clásico equipado con iluminación profesional, cámaras de alta calidad y fondos diversos. A Alex Martín Orós se le ocurrió replicar la idea adaptándola al público español. Así es como abre en marzo de 2024 el primer self-photo studio de España, concretamente en Barcelona. 

Un año después del nacimiento de The Shoot Room, más de 2.000 personas han probado ya el servicio, muchos de ellos creadores de contenido. Ya en el B2B, cuentan como clientes con marcas de moda, equipos de emprendedores o profesionales que quieren subir contenido nuevo a su web o redes sociales. 

La primera eco-ambulancia

Tampoco Marina Escriva quiso quedarse solo en la cabeza con la idea de ofrecer un servicio ambulante de ecografías para que las futuras mamás  pudieran hacerse esta prueba de manera fácil, económica y, sobre todo, rodeadas de sus seres queridos. Técnico superior en imagen para el diagnóstico y en medicina nuclear, esta empleada del hospital de la Cruz Roja de Madrid, decidió un día comprarse un ecógrafo portátil para ofrecer servicios de ecografías prenatales a domicilio y a bajo coste. La idea tuvo tan buena acogida que al tiempo pudo abrir su propia consulta. El paso siguiente fue comprar una ambulancia ya fuera de uso de la Seguridad Social y acondicionarla como una clínica ambulante para recorrer con ella distintos municipios de la periferia. Crea así la primera eco-ambulancia como un servicio para mujeres embarazadas con la empresa bautizada como Mi Primera Ecografía 5D con la que proporciona imágenes tridimensionales del feto en tiempo real y que permite a los padres ver la carita del bebé entre las semanas 23 y 33 del embarazo. 

Fundada en Barcelona por las hermanas Olimpia y Carolina Román, Oli&Carol es una marca de juguetes ‘cool’ y ecológicos 100% naturales, biodegradables y libres de plásticos y químicos tóxicos para bebés y niños que venden ya en más de 80 países.  Cuando empezaron hace cerca de diez años “el mercado español no estaba preparado para un producto hecho a mano con materiales totalmente naturales y sostenibles. Mientras en otros países la gente ya veía la necesidad de apostar por productos responsables, aquí nos costó mucho más introducirlo”, sostienen. Superadas las barreras de entrada, hoy es una marca que triunfa y ha recibido numerosos reconocimientos a sus juguetes de caucho inspirados en la naturaleza los cuales pueden adquirirse, entre otros, en establecimientos de la talla de El Corte Inglés, Nordstrom (EE.UU), Hyundai Mall (Corea) así como en los principales museos de mundo.

Cambio de paradigma en las plataformas de citas

A un público más adulto se dirige el emprendimiento de Lydia Vargas González quien decidió redefinir la forma en que los s interactúan en las plataformas de citas. Para ello funda Zyrcled a la que define como “una empresa innovadora dedicada al desarrollo de una aplicación de citas segmentada, libre de tabúes y juicios, que apuesta por un movimiento de liberación sexual femenina, posicionándose como un referente en el ámbito de las citas personalizadas e inclusivas”. La solución agrupa a las personas conforme a afinidades compartidas con una orientación que, según la CEO, “responde a un cambio de mentalidad en los consumidores, cada vez más interesados en plataformas que respeten y celebren la diversidad”.

Enseñarlas a venderse

Con el propósito de ayudar solo a las mujeres emprendedoras a comunicar sus negocios y convertirlos en algo noticiable, crea Andrea Acha un negocio digital bajo su marca personal (www.andreaacha.com) desde donde asesora a mujeres con negocios online dentro del sector estilo de vida, salud y bienestar para que consigan “la visibilidad y la autoridad que necesitan para que puedan vivir de sus negocios soñados”.

“Al ser mujer, con niños y con una conciliación compleja, decidí probar a impulsar lo que más me nacía, que eran otras mujeres emprendedoras como yo que quieren vivir de sus marcas, y solo por eso, mi comunicación conecta más con mis clientes potenciales. Históricamente, hemos tenido menos representación porque no había referentes. ¿Si ahora hay más, por qué no impulsarlas? Además, a las mujeres nos cuesta más vendernos. Mi enfoque está en ayudarlas a romper esas barreras, a creerse que sí que están haciendo las cosas bien, y a pueden conseguir esa visibilidad que merecen”, justifica esta emprendedora la razón de ser de su proyecto por el que han pasado ya centenares de mujeres.

Entre sus mentorizadas de Acha se encuentra Alaska Capel, fundadora de Alaska Circular, una empresa que comercializa muebles y objetos de decoración de segunda mano y semi nuevos. Definen el suyo como un ‘proyecto proloved’ que se apalanca sobre tres pilares fundamentales: reciclaje, restauración y donación por lo que se refieren a los suyos como muebles con impacto.