VALENCIA (VP). "Soy optimista de cara a salir de la crisis porque por primera vez se percibe en España conciencia de donde estamos, que esto va en serio y que sólo un cambio de mentalidad puede tirar adelante al país. El que no cambie esta percepción se hundirá porque sabemos lo que necesitamos para salir de la crisis". Así de claro se mostró Alberto Artero, Mc Coy, de El Confidencial/Cotizalia en la ponencia que ofreció bajo el nombre de 'España, diagnóstico y tratamiento', que fue presentada por Enrique Lucas, presidente de Nordkapp.

Una ponencia que estuvo cargada de sarcasmo e ironía, muy especialmente hacia el Gobierno central, y que tuvo su respuesta a cargo de Víctor Fuentes, profesor jubilado de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia, que coordinó el último programa económico del PSPV-PSOE. Este diputado en las Cortes Valencianas a lo largo de casi dos décadas -y todavía más tiempo ejerciendo de docente- 'recriminó' a Mc Coy el tono empleado durante la ponencia a la hora de referirse principalmente al presidente del Gobierno. Artero no dudó en pedir disculpas públicamente, no sin remitirle a sus artículos diarios que publica en su columna 'Valor Añadido' para que comprobara su dialéctica habitual.

Artero comenzó su alocución advirtiendo que en "España nos creímos los nuevos ricos, nos creímos la ilusión de riqueza y así nos ha ido". A su juicio, apostar por muy poco valor añadido, inflando mano de obra, inflando costes generales, vendiendo más con muy poco margen de la venta, todo sobredimensionado han sido, entre otros factores, los que han llevado a España a la situación actual. De ahí la aparición de las tres burbujas -credicitia, inmobiliaria y pública-, basadas en un estado de bienestar que este Estado no puede gestionar.

Haciendo gala de fina ironía, Mc Coy fue desgranando las cuatro claves de cómo se ha gestionado la crisis en España. 'We are the champions my friend' -todos han sido responsables: Gobierno, Banco de España, faltó visión circular, políticas preventivas...; 'el fracaso de la evidencia o el tiempo perdido' -Zapatero negando contínuamente la crisis y siendo el presidente 'más listo' de la democracia capaz de aislar todos los núcleos: sindicatos, intelectuales, empresarios...-; 'reacción inicial o no sin mi Audi' -estableciendo políticas keynesianas distorsionadas y manteniendo artificialmente el consumo con los 420 euros de ayudas y con el Plan E-; y, por último, la que bautizó con el nombre de 'Zapatero, ni contigo ni sin tí' -intervención formal de la Unión Europea sobre España, medidas de transparencia y sostenibilidad...-.

Mc Coy reflexionó sobre lo que determina el potencial de un país para conocer el tratamiento a seguir para salir de la crisis: recursos físicos, recursos humanos, capital productivo, capital tecnológico y el entorno. A su juicio, ninguno de ellos ha sido debidamente aprovechado. Entre otras propuestas citó la búsqueda de nichos de oportunidad, el coche eléctrico, la reorientación de las energías renovables, ayudas al sector turístico para renovarlo y que sea más competitivo...

La agilización de la justicia, establecer un marco de consenso de determinadas leyes que permitan dotar estabilidad jurídica a este país, políticas de desintermediación que actúen sobre los precios fundamentalmente también fueron otras de las recetas que ofreció Artero. Como también de tener en cuenta siempre que un estado del bienestar no puede ser gratis. De ahí que se mostrara partidario del copago, "que las cosas cuesten, mínimamente, pero que cuesten". Para ello invitó al público asistente a reflexionar sobre lo que cada uno le ha dado a la sociedad y lo que exige. "No es un ánimo recaudatorio sino de concienciación".

Mc Coy concluyó su alocución con un mensaje de optimismo: "Hay fuera les espera un mundo maravilloso, con un cambio de paradigma como es internet y otro real que es el capitalismo está reinventado en el momento en que hay 2.000 millones de chinos e indios dispuestos a entrar, tanto por la vía de la demanda como por la de la oferta".