VALÈNCIA. Pilar Bernabé se abona al multitasking en su estrategia para recuperar la Alcaldía de València. Canta Astrud en una de sus canciones que, Hay un hombre en España que lo hace todo, pero en este caso, la delegada del Gobierno parece ser "la mujer en el PSPV que lo hace todo". Al menos, eso es lo que se desprende de sus numerosos compromisos públicos derivados de su ‘pluriempleo’.

Y es que Bernabé, además de ser la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, con todos los compromisos que ello conlleva, también es a nivel orgánico la secretaria de Igualdad en la Ejecutiva Nacional del PSOE, lo que equivale a ser la número 4 del partido. Pero lo que le ha hecho exprimir todavía más su agenda de actos ha sido su reciente nombramiento como secretaria general de los socialistas en la ciudad de València, un cargo que significa de facto ser la candidata del PSPV a la Alcaldía de la capital.

Su papel en la Dana

Sin duda, su papel durante la Dana y en las semanas posteriores le ha servido a Bernabé para aumentar notablemente su grado de conocimiento entre la ciudadanía. Su presencia constante con las botas puestas en la zona cero, en el Cecopi y en numerosas apariciones en televisiones nacionales hizo que su imagen —con camiseta oscura y el logo de Protección Civil— se volviera reconocible para los potenciales votantes en los días posteriores al temporal. Un capital político que, desde el partido, quieren aprovechar para recuperar la vara de mando del Cap i Casal y de paso hacer ticket electoral con Diana Morant.

Más allá de los primeros momentos tras la Dana, Bernabé ha continuado siendo la representación física del Gobierno para alcaldes y víctimas de la Dana ante la escasa presencia de Pedro Sánchez en la zona afectada. La delegada ha actuado también como anfitriona en en las distintas reuniones que los del Gobierno central han mantenido con las Asociaciones de Víctimas de la Dana.

Suplir la ausencia de Morant 

Los compromisos ministeriales de la líder del PSPV en la Comunitat, Diana Morant, obligan a la ministra a estar en Madrid buena parte del tiempo, lo que sitúa de nuevo a Bernabé -con permiso del síndic socialista, José Muñoz- como la figura pública sobre el terreno para hacer oposición al Consell de Carlos Mazón. Y es que la agenda de Bernabé le brinda la posibilidad casi diaria de comparecer ante los medios de comunicación locales, una oportunidad que aprovecha en muchas ocasiones para confrontar con las políticas de Mazón o rebatir declaraciones de cualquier miembro del Consell. Declaraciones en las que últimamente también suele haber algún recado para María José Catalá.

Ganar visbilidad en València

Desde que se hizo oficial que será la candidata del PSPV a pelear por la Alcaldía de València, la delegada del Gobierno ha intensificado, no solo sus críticas públicas hacia las políticas de Catalá, sino también su protagonismo en actos relevantes en la ciudad. Hace unas semanas la pudimos ver en la primera fila de la Misa d’Infants, o en la recepción institucional en Delegación del Gobierno al Levante UD tras el ascenso.

Siguiendo con su estrategia del ‘multitasking’, el Ministerio de Transportes ha delegado en Bernabé el papel de supervisión por parte del Gobierno del rediseño del bulevar García Lorca. El ministro Óscar Puente brinda así una oportunidad para que Bernabé pueda confrontar directamente con Catalá y marcar perfil en uno de los proyectos de transformación urbana más importantes para la ciudad.

 Compromisos a nivel orgánico

Precisamente su desempeño durante la Dana le valió el reconocimiento de su partido en forma de cargo en la Ejecutiva Nacional de Pedro Sánchez. Tan solo un mes después de la riada, Sánchez nombraba en el 41º Congreso Federal de Sevilla a Bernabé como Secretaria de Igualdad, un cargo que supone ser la número cuatro del partido del puño y la rosa. Otro de sus cargos orgánicos que conlleva numerosos compromisos aparejados es el de secretaria general del PSPV-PSOE en la ciudad de València, puesto que ostenta formalmente desde el pasado 24 de mayo, cuando se celebró el congreso comarcal que la aupó al cargo.

Se trata de un territorio con unos 1.500 militantes repartidos en ocho agrupaciones locales, lo que implica una agenda interna exigente, con presencia en reuniones, actos de partido y encuentros periódicos tanto con la militancia como con el tejido asociativo. Un papel que exige visibilidad, escucha activa y dedicación constante sobre el terreno, especialmente en un momento en el que el partido busca recuperar músculo en la capital.

Sin ir más lejos, este mismo fin de semana la agenda de Bernabé tuvo actos tan dispares como la Fira de la Tomaca de Rafelguaraf o el saque de honor en un partido de la categoría infantil del Club de Fútbol Unión Deportiva Benicalap. También tuvo tiempo para visitar el festival Xec! en el barrio de Campanar. Bernabé cuenta con una larga trayectoria como militante y ha sido asesora y concejal en distintas áreas del Ayuntamiento de València, un bagaje que le sirve para conocer el tejido asociativo, los barrios y las labores a acometer en estos dos años por delante hasta las elecciones. Teniendo en cuenta sus precedentes, todo apunta a que la estrategia de Bernabé para ganarle la Alcaldía a Catalá pasa por la omnipresencia.