VALÈNCIA. El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) continúa siendo noticia por motivos que poco tienen que ver con sus propuestas artísticas. No es extraño que la gestión de la que es una de las principales instituciones artísticas de la Comunitat Valenciana sea objeto de debate, máxime en unos meses en los que desde la Conselleria de Educación y Cultura de José Antonio Barrera se han puesto sobre la mesa cambios de gran calado, entre los que se incluye un cambio en su ley que recorta en el Consejo Rector y elimina cualquier referencia al Código de Buenas Prácticas, una modificación que, con todo, ahora se suaviza.
Fue a propuesta del propio Partido Popular, con una enmienda a La Ley de Acompañamiento, que se ‘colaba’ un cambio en la ley que reducía significativamente la presencia de profesionales externos en el Consejo Rector en favor de los representantes de la Generalitat, que mantienen intacta su presencia, un movimiento que defendió la propia secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, quien habló de la necesidad de “optimizar” el organismo. Sin embargo, apenas unas semanas después, el criterio de Cultura no ha cambiado, pero sí el resultado.
Finalmente ha sido aprobado el cambio en la ley aunque, eso sí, con algunas modificaciones con respecto a la propuesta original presentada por el PP y tras las críticas generalizadas y “profunda preocupación” mostrada por la asociación de artistas valencianos, entre otros. En este sentido, el Consejo Rector sí reduce significativamente el número de vocales designados a propuesta del Consell Valencià de Cultura, que pasan de tres a solo uno.
Sin embargo, finalmente, se mantiene el máximo de cinco vocales -que se iba a recortar a dos- elegidos entre profesionales del mundo del arte y de la cultura, aunque con un cambio relevante en la redacción del texto, pues antes se especificaba que estos llegarían “a propuesta de la Dirección del IVAM”, parte que ahora se elimina, manteniendo solo que serán designados por la Presidencia del museo, presidencia que ostenta la propia Conselleria de Cultura.
Por lo que respecta a los del Consejo Asesor se cambia su fórmula de selección, eliminando las referencias al Consell Valencià de Cultura y a las universidades públicas, que hasta ahora eran encargadas de proponer a dos de los siete , ganando ahora peso la dirección del IVAM. Tanto en el caso del Consejo Rector como Asesor se reduce el mandato a cuatro años.
PP y Vox dicen "no" al Código de Buenas Prácticas
Estos no son los únicos cambios en la Ley del IVAM que han sido aprobados, un texto del que se ha eliminado cualquier referencia al Código de Buenas Prácticas, que debía ser tenido en cuenta no solo para la elección de vocales para el Consejo Rector y el Consejo Asesor, sino para el propio proceso de selección de la dirección del museo y de la gerencia, que ahora no estará sujeta al mencionado documento.
Cabe recordar que el Código de Buenas Prácticas valenciano fue creado en 2015, un modelo que, sin ser el único posible, buscaba generar un modelo general para, por ejemplo, la elección de los principales representantes artísticos, obligando a contar con un comité de selección con una amplia representación de profesionales externos.
Su uso, sin embargo, se ha ido diluyendo en las normas y procesos impulsados por la Generalitat, con ejemplos como los procesos de selección de las direcciones adjuntas de Audiovisuales y Música y Cultura Popular del Institut Valencià de Cultura (IVC), con una comisión de valoración con mayoría de cargos políticos, o el descarte de un concurso abierto para la dirección artística del Consorci de Museus, que finalmente asumirá el gerente.
Esta desaparición del documento quedó negro sobre blanco hace apenas unos días, cuando Partido Popular y Vox votaron en contra de una Propuesta No de Ley (PNL) impulsada por Compromís en la que instaba a cumplir con las indicaciones y valores éticos del Código de Buenas Prácticas, así como en lo referente a recursos humanos y procesos de selección de direcciones de centros culturales, un texto que no salió adelante.
“Estamos asistiendo a procesos de selección de direcciones sin ninguna garantía. Estamos viendo cómo se toman decisiones rotundamente arbitrarias y, por lo tanto, es necesario utilizar el Código de buenas prácticas en la cultura valenciana. Se aprobó de la mano de todo el sector cultural valenciano y es una demanda no solo nuestra, sino que lo es desde el propio sector cultural de País Valenciano”, ha criticado la portavoz de Cultura de Compromís, Verònica Ruiz.