VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Carlos Mazón, está poniendo de manifiesto su intención de continuar al frente de la Comunitat Valenciana frente a los vientos de relevo que se han intensificado en las últimas semanas, dado el desgaste que está sufriendo el partido debido a la gestión el día de la Dana y en momentos posteriores.
Los últimos movimientos del jefe del Consell evidencian que no está dispuesto a bajar la cabeza y asumir la sustitución que pueda decidir Génova de forma dócil y sumisa. Es más, la sensación que transmiten algunas de sus maniobras es que, conocedor de las dificultades que conlleva su relevo, tratar de ir mejorando su posición para tener incluso opciones de resistir y continuar.
En este sentido, y tal y como ha ido informando este diario, articular un relevo para Mazón es una tarea compleja. Para empezar, Génova necesita que el presidente de la Generalitat acceda a ello, puesto que no tiene la capacidad arbitraria de cesarla dado que está elegido democráticamente en las urnas por el pueblo valenciano. Una de las cuestiones que distintas fuentes populares mencionan es que resulta clave que Mazón no pierda su condición de aforado, algo que le da su escaño en Les Corts, por lo que suena la baza de convertirlo en senador territorial, dado que si hubiera causa judicial contra él, tendría que dirimirse en el Tribunal Supremo.
Al margen de la 'luz verde' del propio Mazón, para investir a un nuevo presidente y no verse en unas elecciones inmediatas -algo que no desea Alberto Núñez Feijóo en estos momentos-, sería necesario además un acuerdo con Vox, puesto que sus votos son imprescindibles en Les Corts para hacer efectivo el relevo.
Con estos factores sobre la mesa, Mazón no se ha quedado quieto: al contrario, como en ajedrez, ha tratado de buscar la máxima actividad posible para optimizar su posición. Estos son cinco pasos visibles en su propio manual de resistencia:
-Presupuestos aprobados. El presidente está tratando de poner en valor una circunstancia que muchos veían como el punto de inflexión que facilitaría su salida, dado que tener unas cuentas allana el resto del mandato. No obstante, Mazón viene sacando pecho de forma constante de haber logrado un acuerdo, en este caso junto a Vox, para sacar los presupuestos en un momento clave como es la recuperación postdana. Así, el jefe del Consell no pierde ocasión de proclamar que ha cumplido con su "obligación" de tener nuevas cuentas mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha sido capaz de hacerlo. Un mensaje que trata de potenciar y capitalizar para justificar que sigue gozando del apoyo parlamentario mayoritario para seguir gobernando.
-Apoyado en el PPCV. Su presencia en la manifestación de Madrid contra Sánchez este domingo compañado de cientos de afiliados y simpatizantes del partido en la Comunitat Valenciana -el propio Mazón presumió de 30 autobuses procedentes de las tres provincias- viene precedida del acto organizado el sábado pasado en Náquera por la dirección provincial del partido capitaneada por Vicente Mompó y al que acudieron cerca de un millar de militantes. Fuentes populares aseguran que Mazón tiene, al menos de momento, el respaldo de las direcciones provinciales y la intención de estos movimientos es mostrarle a Génova que no está solo en la formación popular. Una manera de intentar disuadir las posibles acciones arbitrarias de la dirección nacional. En esta línea, el secretario general del PPCV y mano derecha de Mazón, Juanfran Pérez Llorca, que ha sonado como posible relevo eventual para la Generalitat, advertía este viernes en una entrevista en À Punt: "El futuro del PP valenciano lo deciden los militantes del PP valenciano". Un mensaje dirigido a tratar de evitar que Génova entre como elefante en cacharrería y, al menos, espere hasta una convocatoria más pausada del congreso regional el próximo año.

- Mazón, junto a Feijóo y otros presidentes autonómicos este domingo en Madrid. Foto: EP/Fernando Sánchez
-Reposicionamiento con las asociaciones de las víctimas de la Dana. Un debe muy importante en la gestión posdana de Mazón se situaba en la relación con las víctimas. El presidente había dado algún paso público como el encuentro improvisado con algunos afectados que protestaban a las puertas del Palau o la reunión con SOS Desaparecidos, pero los principales colectivos se vieron antes con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, en Bruselas, y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la falta de iniciativa y determinación en Presidencia. Ocurrido esto, el jefe del Consell reaccionó llamando personalmente a los representantes de estos colectivos y tratando de acercar posturas para un encuentro, además de comprometiéndose a que participarían en la comisión de investigación de Les Corts, algo que PP y Vox habían rechazado inicialmente.
-Pisar la 'zona cero' de la Dana. Enlazada a esta última cuestión se encuentra la búsqueda del presidente de poder recuperar una cierta normalidad en su agenda pública, algo que ya intentó sin éxito meses atrás, ante las protestas y abucheos en muchos de sus actos. Las asociaciones de víctimas le han instado a que, de producirse una reunión, esta tenga lugar en la 'zona cero' de la Dana, algo que ha aceptado el presidente. En esta semana, Mazón ha comenzado a programar algunas visitas fugaces a zonas de los municipios afectados -aunque haciéndolos efectivos con muy poca antelación en su agenda- con el objetivo de ir allanando el terreno y tomando la temperatura para futuras visitas. Esto, para algunos, indica un deseo claro de continuidad del presidente, puesto que es consciente que resultaría anómalo seguir en el cargo sin poder visitar con relativa normalidad un área tan poblada y relevante como l'Horta Sud.
-La batalla de la reconstrucción frente al Gobierno. Otro de los pasos de resistencia es mantener el pulso mediático frente al Ejecutivo central de Sánchez. La Generalitat plantea una batalla de cifras constante sobre la efectividad de las ayudas servidas por la istración autonómica frente a las que llegan desde los ministerios. Además, también protestan por el retraso en el anuncio del Extra FLA o la ausencia de una comisión mixta para la reconstrucción que debería haber surgido del Gobierno. Este es un punto resulta clave dentro de la estrategia general del Gobierno valenciano a corto, medio y largo plazo, puesto que apuntala el discurso que el PPCV pretender mantener en lo que queda de legislatura sea quien sea finalmente el candidato a la Generalitat. Una línea discursiva que se ve en cierto modo beneficiada por la poca presencia en primera persona que ha tenido Pedro Sánchez en tierras valencianas desde que ocurrió la tragedia.