VALÈNCIA. El Grupo Baux ha consolidado su posición como referente europeo en sostenibilidad al convertirse en la primera empresa del sector del aluminio en la Comunitat Valenciana y la segunda a nivel nacional en obtener la Declaración Ambiental de Producto (DAP) para sus bobinas de aluminio lacado. Este importante reconocimiento llega tan solo unos meses después de haber obtenido la DAP para sus bobinas de aluminio virgen, confirmando así la solidez de su estrategia medioambiental y su compromiso con una producción cada vez más responsable.
La doble certificación posiciona a la compañía como un modelo de excelencia en la industria, al demostrar que es posible fabricar productos de alto rendimiento y bajo impacto ambiental. Ambas DAP, emitidas por SGS, analizan el ciclo de vida completo de los productos, evaluando su impacto en aspectos como el uso del agua, la biodiversidad, las emisiones de gases de efecto invernadero y otros indicadores clave.
Uno de los datos más destacados de estas certificaciones es el Global Warming Potential (GWP), indicador que mide el potencial de calentamiento global de un producto. Las bobinas lacadas de Grupo Baux presentan un GWP de 1,47 CO2e Kg, mientras que las bobinas de aluminio virgen logran un valor aún más bajo: 0,864 toneladas de CO₂ ambos por debajo del promedio del sector.

- Foto: GRUPO BAUX
“La obtención de estas certificaciones reafirma nuestro compromiso con la sostenibilidad en cada etapa del ciclo de vida del producto”, afirma Arantxa Suñer, vicepresidenta de Recursos Humanos y Sostenibilidad de Grupo Baux. “Además de nuestras bajas emisiones, estamos orgullosos de que el 99,5% de la materia prima utilizada en nuestras bobinas provenga de chatarra reciclada, lo que potencia nuestro modelo de economía circular y reduce al mínimo el impacto ambiental”.
Además, la política de compras responsable es un pilar clave de la estrategia de sostenibilidad del Grupo Baux. Desde hace varios años, la compañía trabaja para garantizar el 100% de trazabilidad de sus materias primas mediante un certificado de trazabilidad que se requiere a todos los proveedores, el cual confirma el origen de la chatarra que se adquiere, diferenciando entre pre-consumo y post-consumo.
Este enfoque sostenible parte de un sistema productivo centrado en el reciclaje y reaprovechamiento de materiales. El 92% del contenido de las bobinas de Baux proviene de aluminio post-consumo, es decir, de productos que ya cumplieron su vida útil y han sido recuperados para un nuevo ciclo de uso. Este modelo evita la extracción de materias primas vírgenes y maximiza el aprovechamiento de los recursos existentes.
Eficiencia energética
La eficiencia energética es otro de los pilares clave de la compañía. Tal como destaca Gerardo Caniego, vicepresidente ejecutivo de Grupo Baux, “contamos con el primer equipo Hazelett de colada continua de aluminio en Europa, un sistema innovador que consume solo el 63% de la energía utilizada en los métodos tradicionales de fabricación de aluminio laminado. Esta tecnología nos permite reducir significativamente nuestra huella de carbono y consolidarnos como una de las compañías del sector con menores emisiones de CO₂."
"Este avance forma parte de una estrategia continua de eficiencia energética que hemos intensificado en los últimos años. Desde 2020 hasta 2024, hemos logrado reducir en torno a un 20% el consumo energético de nuestras plantas, gracias a una combinación de inversión tecnológica y mejora de procesos”, subraya Gerardo Caniego.
Cabe destacar que el 100% de la electricidad utilizada por la compañía proviene de fuentes renovables certificadas, lo que refuerza su compromiso con un modelo energético limpio. También se han implementado sistemas adiabáticos de refrigeración, que han permitido reducir en más de un 40% el consumo de agua en la planta de lacado o la instalación de un nuevo horno rotativo de última generación, con el que se ha incrementado la capacidad de producción hasta las 84.000 toneladas de aluminio laminado en caliente al año.
Este esfuerzo integral en sostenibilidad fue reconocido no solo a través de certificaciones medioambientales, sino también mediante la Eco-Etiqueta ISO 14021, que identifica los productos de Baux como ecológicos, y la exigente certificación IQNet SR10:2015, que valida su sistema de gestión integral de la responsabilidad social corporativa. Esta última destaca el compromiso de la empresa con el entorno, tanto desde el punto de vista ambiental como social y de gobernanza.
En sus cuatro centros ubicados en España -Paterna (Valencia), Elche de la Sierra (Albacete), Alcalá de Henares (Madrid) y Segorbe (Castellón), Grupo Baux emplea a más de 370 personas y contribuye a la economía circular gracias a un proceso productivo que apuesta por el reciclaje constante de aluminio.
Desde diciembre 2018, la compañía forma parte del grupo americano Jupiter Aluminum Corporation. Su actividad exportadora, en más de 25 países, representa, en la actualidad, en torno al 80 por ciento de sus ventas.
Con la obtención de esta segunda DAP, Grupo Baux da un paso firme hacia su objetivo de convertirse en una empresa 100% sostenible, plenamente alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Gracias a la combinación de innovación tecnológica, eficiencia energética, responsabilidad social y compromiso medioambiental, la compañía no solo lidera el cambio dentro del sector del aluminio, sino que demuestra que otra forma de producir es posible: más limpia, más justa y más consciente.