VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València recibirá este mes el proyecto de ejecución de los dos edificios donde se realojará a los propietarios de los Bloques Portuarios. Según ha confirmado el consistorio, la UTE formada por Voluar Arquitectura y CeroArquitectura, adjudicataria de la redacción del proyecto de los dos bloques de viviendas, tiene previsto entregar el proyecto de ejecución antes del 1 de julio. Un paso previo necesario para poder licitar las obras, unos trabajos que prevén iniciarse antes de que acabe el año.

Cabe recordar que estos edificios se construirán en una parcela de 2.100 metros cuadrados situada a unos 350 metros de los Bloques Portuarios, en concreto en la Calle Astilleros, Calle Vicente Guillot, Tío Bola y Calle Eugenia Viñes. La nueva edificación la conformarán dos bloques de casas de cuatro alturas --planta baja y tres alturas-- que albergarán 51 viviendas de uno y dos dormitorios con una superficie construida de entre 65 y 85 m2. Tres de las viviendas estarán adaptadas para personas con discapacidad. Ambos bloques se unirán a través de un aparcamiento subterráneo que también contará con 51 trasteros.

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el diseño del entorno urbano. Entre los dos bloques se habilitará una zona ajardinada de uso público, con árboles de gran porte y vegetación inspirada en la huerta valenciana. Esta nueva construcción tendrá un coste estimado de unos 10,5 millones de euros. En el presupuesto de la Sociedad Plan Cabanyal-Canyamelar para este 2025 ya se incluyó una partida de 1,2 millones de euros para llevar a cabo el inicio de esta obra.

Finalizado en 2027 

El gobierno de María José Catalá se comprometió a construir las viviendas para reubicar a las familias de los Bloques Portuarios antes de 2027 y según el propio Ayuntamiento, el proyecto “sigue la tramitación prevista”. No obstante, los grupos de la oposición reprocharon al ejecutivo de Catalá de “retrasar nueve meses” la adjudicación del proyecto y la exedil de Urbanismo del PSPV, Sandra Gómez, acusó a la alcaldesa popular de “aprovecharse de un proyecto que le dejamos resuelto”. Con todo, lo cierto es que los propietarios y vecinos de los Bloques Portuarios llevan muchos años esperando una solución que todavía no termina de materializarse.

Los conocidos como Bloques Portuarios fueron construidos en los años 60 del siglo pasado como viviendas protegidas para trabajadores del puerto. Con el paso del tiempo, los inmuebles fueron deteriorándose gravemente debido a la falta de mantenimiento y a las dificultades legales derivadas de su naturaleza de propiedad compartida entre el Estado y los vecinos. La degradación de estos edificios se agravó con el plan del gobierno de Rita Barberá para ampliar la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar. 

Durante años, las comunidades de propietarios y las istraciones públicas debatieron qué hacer con los bloques, afectados por problemas estructurales, infravivienda, inseguridad y okupaciones ilegales. Finalmente el anterior gobierno municipal optó por la demolición teniendo en cuenta los problemas estructurales, el elevado coste de la rehabilitación y el hecho de que su altura no se adapta al planeamiento ni a la idiosincrasia del barrio.