VALÉNCIA. El presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Carlos Mazón, asistió este sábado al acto multitudinario -en torno a 900 personas- en Náquera organizado por el máximo responsable provincial del partido, Vicente Mompó. Mazón pudo darse un baño de masas entre los suyos, que le recibieron entre saludos, besos y aplausos. El president gozó del respaldo de la mayoría de sus consellers, el síndic del PP en Les Corts, Juan Francisco Pérez Llorca o de la vicesecretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez, venida de Génova.  

En su discurso, el líder del PPCV sacó pecho de su gestión al frente del Consell en estos dos años y no perdió la oportunidad de confrontar su modelo con el del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “El PP cumple con lo que necesita la Comunitat Valenciana frente a un Sánchez que ningunea y asfixia nuestra tierra”, defendió. Un acto de cierre de filas en torno a Mazón que sirve al president para tomar oxígeno a nivel orgánico y exhibir cierto músculo de cara a Génova. "Creía que un presidente de partido estaba para dar la cara y defender a los suyos, pero ahora veo que sois vosotros los que me estáis cuidando a mí", llegó a reconocer el president ante el aplauso de los presentes.

Esta cita que se produce después de que la formación popular haya atravesado un periodo de varios meses donde la inactividad desde el punto de vista orgánico haya sido evidente, debido en gran medida a la obligatoria atención destinada a la tarea de reconstrucción tras la Dana acaecida el 29 de octubre del pasado año.

En este sentido, voces de históricos dirigentes como Francisco Camps, ya habían señalado la situación de pasividad en la formación popular. Un hecho ajustado a la realidad por, según defendían fuentes del partido, la situación especial provocada por la catástrofe, pero al que también contribuía la delicada posición del propio Mazón, con dificultades estos meses para desarrollar con normalidad su agenda pública debido a las protestas y críticas recibidas en los actos públicos por su gestión en la Dana.

No obstante, la dirección provincial del PP decidió semanas atrás retomar el pulso en el ámbito interno con un acto, el de este sábado, que obtuvo una buena respuesta de la militancia y que contó además con la presencia de Mazón y muchos de sus consellers. Cabe recordar que, el presidente de la Generalitat, atraviesa estas semanas una situación especialmente delicada puesto que, tal y como han informado diversos medios nacionales y autonómicos, la cúpula del partido encabezada por Alberto Núñez Feijóo se encuentra estudiando la posibilidad de afrontar el relevo del jefe del Consell en el cargo.

Una opción que resulta compleja puesto que son necesarios los votos de Vox en Les Corts; habría que elegir un sucesor entre los diputados de Les Corts; el propio Mazón tendría que ceder y, además, que la operación incluyera no perder el aforamiento -ante la posibilidad de ser llamado por la jueza de Catarroja que instruye la causa de la Dana-, lo que pasaría por mantener el escaño en Les Corts -algo incómodo- o ser designado senador territorial.

Señales de resistencia 

Pese a este escenario complicado, las señales que envía Mazón al menos de momento, son más bien de resistencia y continuidad. Su presencia en el acto de este sábado, por ejemplo, concuerda con lo que señalan algunos cargos populares consultados por este diario, que apuntan a que el líder del PPCV está poniendo de manifiesto que se encuentra arropado por el partido y, más en concreto, por las direcciones provinciales del mismo. El propio Mompó manifestó este sábado que "el apoyo al presidente (Mazón) es total".

En esta línea, también llamó la atención que el pasado viernes, mostrara públicamente su intención de asistir el próximo 8 de junio en Madrid a la manifestación convocada precisamente por Feijóo, contra el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez. "Sí, lo tengo previsto", sentenció Mazón, lo que indica su pretensión de retomar una agenda normal para un dirigente autonómico del PP. Una circunstancia esta que podría chocar con los deseos de Génova, que en los últimos tiempos ha desprendido la preferencia de que el dirigente valenciano permanezca en segunda fila o, directamente, fuera del foco.

Con estos mimbres, el PP nacional se encamina a un congreso extraordinario a principios del mes de julio sin despejar la incógnita que se ha ido generando sobre Mazón. El presidente de la Generalitat, por su parte, sacaba pecho esta semana con la aprobación de los presupuestos pactados con Vox y, pese a que para muchos su intervención ante los medios esa noche podía sonar a despedida, los mensajes que viene enviando desde entonces son más bien de resistencia y continuidad.